Santiago de Cali, marzo 4 de 2024.- En la sesión plenaria del Concejo y ante la secretaria de Educación de Cali, Leidy Tatiana Aguilar, la Concejal Audry María Toro Echavarría, abrió el debate a la educación de los niños y jóvenes con discapacidad, un modelo que demanda reingeniería para no excluir a esa población de las aulas escolares públicas, como viene ocurriendo desde hace varios años.

“Para nadie es un secreto que desde hace mucho tiempo en la ciudad ha habido problemas con los procesos de contratación para atender a personas en condición de discapacidad y hay Instituciones Educativas Oficiales, a las que esta población no ingresa porque no hay profesores, ni herramientas, ni recursos porque faltan condiciones para su aprendizaje”, afirmó Audry María Toro.

La atención de estas personas, dice la Cabildante, está en manos de instituciones privadas que se han especializado en tener cobertura regular en básica primaria, en la atención adecuada para la integración social y en educación para el trabajo y el desarrollo humano de personas mayores.

“Se hace necesario que la Secretaría de Educación realice una visita a sus dependencias educativas para ver cómo funcionan y tomar correctivos, pues no tiene presentación que mientras los alumnos regulares ingresan en enero, los que presentan alguna condición diferente los hagan en marzo y que solo existan 69 docentes psicosociales para las 92 Instituciones educativas públicas en Cali”, agregó Toro Echavarría.

El Concejal Rodrigo Salazar Sarmiento, manifestó a este respecto, que contratar y vincular instituciones privadas que cuentan con formación y capacidades técnicas para atender a niños y jóvenes en condición de discapacidad, es necesario, sin dejar de lado la adecuación de Instituciones Educativas Oficiales, para que alcancen esos niveles y puedan atender con calidad a este grueso de la población.

Para el Concejal Fabio Alonso Arroyave Botero, la educación pública de Cali es excluyente con las personas en condición de discapacidad y la Secretaría de Educación ni siquiera sabe cuántos niños y jóvenes hay en esa condición, lo cual indica que la falencia está desde la raíz.

“Hago un llamado al Personero Distrital de Santiago de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, para que le haga seguimiento a todas las instancias de la Administración que están en la obligación de atender esta problemática, pero que no cumplen con sus deberes, para que empiecen a operar”.

Y solicitó que la política de discapacidad se incluya en el Plan de Desarrollo y que se abra un debate al tema de la contratación de la construcción de los colegios que se inició hace dos Administraciones con un presupuesto de $550 mil millones aprobado por el Concejo, de los cuales solo se invirtieron $350.000 millones, por lo que esas obras inconclusas han generado fenómenos como la deserción escolar.

Por su parte, la Concejal Alexandra Hernández Cedeño, aseveró que falta una política inclusiva por parte de la Alcaldía de Cali para atender a las personas en condición de discapacidad, pues hay carencia de docentes en lenguaje de señas, en braille, manejo del bullying y poco presupuesto, por lo que hay 20 mil personas que no tienen acceso a ningún programa.

Mientras que los Concejales James Junior Agudelo Arévalo y María del Carmen Londoño Sanna, coincidieron en que no se puede seguir improvisando con una población que requiere atención de calidad, ni pueden seguir siendo excluídos, por lo que se requiere de una infraestructura suficiente, fortaleciendo las escuelas públicas, para que esos 65.000 jóvenes desertores no vayan a tomar el camino de la delincuencia.

Comunicado Estratégico: 21.2.3.111/2024