Santiago de Cali, abril 24 de 2024.- Durante la Audiencia Ciudadana por el bienestar de los animales de Cali, convocada por el Presidente del Concejo, Carlos Andrés Arias Rueda, las voces ciudadanas y de concejales, cuestionaron los servicios que presta el Centro de Bienestar Animal – CBA.

La gota que derramó el reclamo ciudadano, surgió el fin de semana a raíz de la denuncia que hiciera Francisco Javier Celemin y Clara Bocanegra, propietarios de la mascota Killer, que habría fallecido por una posible negligencia en la atención de urgencias y falta de valoración médica de parte de los veterinarios de turno.

Tanto el Presidente del Concejo, como el Personero de Cali, fueron enfáticos al afirmar, “que el Centro de Bienestar Animal CBA tiene falencias que deben ser corregidas cuanto antes para evitar la pérdida de otros seres sintientes y no repetir el caso del perro Killer”.

“Este es un hecho que prende las alarmas puesto que la muerte del canino Killer, por una posible negligencia en el personal médico veterinario del Centro de Bienestar Animal, se suma a otras quejas ciudadanas que se hacen recurrentes en la atención que estarían brindando en el Centro de Bienestar Animal. Por ello, la Audiencia Ciudadana, buscó darle espacio a quienes en Cali se dedican a la atención gratuita y filantrópica de animales en condición de calle y otras actividades de rescate y protección animal, quienes evidenciaron delante del propio director del CBA, Julio Oyola, las falencias que tiene ese centro ante la falta de medicamentos, personal idóneo”, expresó Arias Rueda.

Desde el año 2012, dijo Arias Rueda, “venimos definiendo una ruta para la atención y protección de los animales en Cali. En el año 2016 eso se plasmó en un plan de desarrollo y se materializa de forma definitiva en 2020, cuando se plantea la construcción del Centro de Bienestar Animal, que como Unidad Administrativa depende del Dagma y su misión sería atender a los animales en condición de calle, pero las quejas superan o desbordan a diario y la inconformidad es evidente, de allí el espacio de audiencia pública”.

El Personero Distrital Gerardo Mendoza Castrillón, fue enfático al afirmar que el Centro de Bienestar Animal de Cali CBA no puede actuar solo de buenas intenciones, porque estas no suplen las expectativas. “Lo ocurrido con el perro Killer, es el detonante que nos lleva a repensar que eso no puede permitirse en la ciudad de Cali. Conocimos del tema por que fuimos convocados como Personería por la comunidad para verificar la operación del CBA y aunque se autoreconoce la falla en el servicio, el perjuicio dónde queda, o el duelo”; cuestionó el Personero, quien enfatizó que muchas situaciones presentan el CBA que deben ser revaluadas como las fuentes de financiación, porque hoy los recursos no dan abasto y eso es lo que hace deficiente el servicio.      

Otras de las falencias, dijo Mendoza Castrillón, que el CBA, no cuenta con laboratorio para exámenes exhaustivos, de ahí que quienes allí acuden deben salir a tomar las pruebas en laboratorios privados. “Eso sumado a la deficiencia de insumo generan dificultades y allí es donde no se presta un buen servicio”, dijo el Personero, quien consideró que la falta de rigurosidad en la atención del perro Killer, no puede repetirse.  

Gerardo Mendoza dijo además que el CBA opera con 12 veterinarios, además de otro personal que no está graduado. Por eso insiste en evaluar lo que hoy se tiene. Indicó que se necesita un espacio más amplió para animales en condición de adopción.

Francisco Javier Celemin, propietario del perro Killer, asistió a la audiencia pública indicando, que el con Clara Bocanegra (mamá), está afectada psicológicamente por la muerte del canino. “El día que llevamos el perro al CBA lo llevamos con la ilusión que lo pudieran atender. Pero no lo habíamos bajado del carro y ya nos decían que no lo iban a atender, eso es indignante porque nos negaron el servicio sin siquiera revisarlo, por eso baje el perro y lo puse en la entrada y aun así nos negaron la atención”, dijo Celemin.

El ciudadano aseveró, que al menos a los animales se les permita el ingreso, porque es un sector peligroso, “ponen en riesgo la vida de las personas y de las mascotas”.  

Para la rescatista Luz Myriam Fandiño, el Centro de Bienestar Animal no cuenta con un servicio de atención al llamado de emergencias para animales maltratados y vulnerados. En Cali, aseveró, no hay un censo de perros y gatos en condición de calle o abandono, como tampoco de la fauna urbana que está desplazada, de allí que no haya manera de atender lo que no se conoce.

Rubén Darío Gallego, propuso que el Concejo trámite una estampilla pro animales y que la Policía Ambiental disponga de vehículos y personal exclusivos para la atención animal; mientras que el Presidente de la Junta de Acción Comunal de la comuna 19 y vecino del CBA, Roberto Cáceda anotó que el actual CBA es una cárcel donde los animales pagan sus tristezas y por eso se les oye ladrar y quejarse todo el día.

La ex funcionaria del CBA, Geraldine Villamil, manifestó que la mayor falencia del CBA es que no atienden animales que no estén inscritos en el Sisbén y el profesionalismo de los médicos es muy dudoso, pues parecen no estar capacitados para atender los problemas.

Dentro de su cuestionamiento, preguntó si son efectivas las jornadas de adopción que hace la entidad y qué está haciendo la presente Administración para conseguir recursos adicionales.

Mientras que la miembro de la Red de Apoyo Solidaria del CBA, Paola Pombo, mostró su indignación a l manifestar que no seguirá siendo más voluntaria del CBA porque allí no atienden a los animales vulnerables que están sin Sisbén. Además, la directora médica no atiende a nadie, por lo que esa talanquera hace que nos retiremos de un CBA que se escuda en que no hay recursos para evadir la problemática.

La rescatista Sofía Ortiz preguntó: ¿Cuáles son los criterios del CBA para atender un animal? ¿Cómo tiene que llegar un paciente para que lo ingresen? ¿Por qué el diagnóstico de un animal para ser atendido lo da el vigilante y no el veterinario?

Para la edilesa de la comuna 4, Estela Molina, un grave problema del CBA es que la infraestructura del Centro es deficiente y mal planificada. “Propongo presentar un Proyecto de Acuerdo para que el Concejo regule cómo será el protocolo para atender a todos los animales, con o sin Sisbén”, sostuvo.

Y la rescatista Leonela Mazuera hizo un llamado a tomar conciencia hacia los animales. “Mejoremos el CBA para no ahondar la crisis, pero estemos pendientes de cuál será la política para los seres sintientes en el nuevo Plan de Desarrollo, porque en Cali no solo hay seres humanos. Seamos constructivos y arreglemos las falencias de infraestructura y del personal médico”, concluyó.

Finalmente el director del CBA, médico veterinario Julio Oyola, acogió las denuncias y recomendaciones de concejales, Personero y Comunidad y se comprometió a tomar medidas correctivas para el buen funcionamiento de la entidad, dada su experiencia de 14 años en el manejo de animales.

“Las puertas están abiertas a todo el mundo. Lamento lo sucedido con Killer, espero superar el impasse para que esto no vuelva a suceder. Estamos mejorando lo que encontramos; los recursos han sido difíciles y cerramos un mes el CBA por brote de moquillo y todos esos tropiezos pasan factura”, anotó el funcionario.

La concejal Ana Erazo Ruiz, manifestó que hará control político al CBA para que no haya paseo de la muerte con los animales. “El CBA tiene un 40% o más, de abogados, politólogos y administradores, que personal médico y eso no puede seguir siendo así”, afirmó la Cabildante.

Mientras que el concejal Roberto Ortiz Urueña, dijo a su turno que esta ha sido una Administración indolente con los animales, que es la razón de ser del CBA. El problema animal en Cali se atiende con recursos, no con discursos. Al tiempo que exigió que el Sisbén no sea una prioridad ni un requisito para atender un paciente, sino que todo animal que llegue, sea atendido.

Ortiz concluyó solicitando la renuncia del director del CBA, Julio Oyola y la directora médica, Caroline Yanguas.

Comunicado Estratégico: 21.2.3.138/2024